dijous, 13 de juny del 2013

Los momentos más tontos del Doctor Who (2)


Los momentos más tontos del Doctor Who (2)

Porqué incluso los grandes programas son estúpidos a veces…

En esta segunda parte seguimos con los momentos menos brillantes de nuestra serie favorita... que son unos cuantos.

El Tiempo lo cambia todo. La película.

¡Oh, caramba! Grace y el chico asiático han muerto a manos del Maestro. No nos preocupemos, aunque la TARDIS es una máquina del tiempo, ¿por qué no volver a tiempo dentro de unos minutos cuando estaban vivos? Lo sentimos, América, pero no funciona de esta manera. Una señal preocupante de la gran ciencia por venir,  tenía a Doctor Who convertida en una serie adecuada para EE.UU. en los años 90. Imagínese el daño si el Doctor se hubiera  acordado de hacer eso con Adric…

 La estrangulada actuación del ojo tuerto de Pertwee. La punta de lanza del espacio, episodio 4.

...O incluso Los Tres Doctores, Inferno, y una docena más. Para un actor que estaba desesperado por mostrar cómo era de serio cuando actuaba,  es incomprensible cómo se pone cuando es estrangulado por los tentáculos de la Conciencia Nestene. Normalmente imperturbable hasta el punto de la pomposidad, llega a ser un loco de ojos saltones siempre que haya algo envuelto alrededor de su cuello. ¿La gente realmente saca rostros como el de Marty Feldman cuando están siendo asesinados?

 ¡Gracias, Doctor!¡Y Feliz Navidad! El Viaje de los condenados.                                                 

Es como si el espíritu de The Goodies (Grupo de humor surrealista) flotara en el mundo del Doctor Who por un brillante minuto. La Reina había aparecido en Doctor Who antes, durante unos escasos segundos en Silver Nemesis de 1988, pero nunca en zapatillas y rulos agradeciendo al Doctor que salvara Buckingham Palace desde una réplica de la nave espacial del Titanic que se iba a estrellar contra el edificio.
Hecho del día: la voz de la Reina fue de Jessica Martin, que había actuado como Mags, el licántropo en el serial de Doctor Who “The Greatest Show in the Galaxy”

 Remolcando a  La Tierra. El final del viaje.                                            

Usando un combo de Sarah-Jane, el Señor Smith, K9 y la Grieta de Cardiff, el Doctor, con la ayuda de suficiente gente como para montar una buena orgía, remolca a la Tierra de vuelta a su lugar correcto después de haber sido robada por Davros. Pero a juzgar por el terremoto, y por las sacudidas que produce, es probable que muchos millones de personas murieran más a causa de ser golpeadas en la cabeza por objetos domésticos que cuando los Daleks invaden el planeta en el episodio anterior. Aunque sigue siendo fabuloso.

 

Doble problema. La Caza, episodio 5.
Así que los Daleks han creado un doble robótico del Doctor. Pero es una basura. Edmund Warwick, Dios le bendiga, se  parecía mucho a Hartnell como Colin Baker se parecía a Sophie Ellis Bextor. Doblaba la voz de Hartnell con toda la animación de Nookie Bear (muñeco del ventrílocuo inglés Roger De Courcey). Warwick había sido su doble en numerosas historias, pero nunca tuvo un sin-cara-de-Hartnell. Incluso fue batido por Hartnell en una pelea, lo que significa que el suyo  era probablemente el robot más débil jamás construido.

¿Es aquello The Goon Show*? Los Cuernos de Nimon, episodio 2.

La TARDIS se ha estropeado y el Doctor está tratando de repararla.

—Correcto, K9 — dice el Doctor— sin nuestro anomoliser gravitatorio, esto es lo mejor que podemos hacer. Vamos a darle una oportunidad, ¿de acuerdo?—  Algunas explosiones rudimentarias de la  BBC (o pedos con cerillas) y un efecto de sonido titulado "Estómago de Bloodnok"  del  programa The Goon Show. No era difícil ver algún ADN de Douglas Adams en todo esto.

*Era un programa de radio de  humor surrealista muy famoso emitido por la Radio Británica entre 1951-1960.

¡Gracias a Dios por el jeep! La mano del miedo, episodio 3.

El Doctor, Sarah-Jane y el Profesor Watson piensan que la energía nuclear del planeta está a punto de explotar. Se piran fuera y... ¿se ocultan detrás de un jeep? Ah, sí sólo los ciudadanos de Sheffield hubieran pensado en eso. Todos ellos podrían haber sobrevivido simplemente mudándose a Huddersfield. Un raro y tonto momento cortesía de Philip Hinchcliffe y Robert Holmes. El Doctor está magníficamente  guay y,  sin embargo, se niega a zambullirse.
La peluca de McCoy. El Tiempo y la Rani, episodio 1.
Cuando Colin Baker, se negó a volver para la regeneración después de su despido, el equipo de producción estaba en un aprieto. Así el chico nuevo Sylvester McCoy, aunque seis pulgadas más pequeño y 25 piedras más ligero, se puso una peluca de Harpo Marx y los colores chillones de Baker en un disfraz con efectos de ordenador sobre su cara. No convence por un minuto y hasta los efectos especiales entran en la forma demasiado tarde para disimular los rasgos de McCoy. Y caen aún más cuesta abajo después de eso.

Las Nuevas Romana. El destino de los Daleks, episodio 1.

En una escena que continua poniendo  a Who de los nervios, Romana decide regenerarse. Sí, decide. A continuación, pasa a través de tantos cuerpos nuevos como Carrie Bradshaw de Sexo en Nueva York poniéndose minifaldas. Tiene a Douglas Adams escribiendo sobre ella y aunque contradice todo lo que siempre se ha dicho acerca de la regeneración, le perdonamos sus muchos y continuos pecados por ser vertiginosamente absurda. Aunque nos hubiera gustado solamente una historia con la grande, pechugona…

 
El lavado del Amo fuera. Logópolis, episodio 2.

Christopher H. Bidmead se erigió a sí mismo como moderno Doctor Who de la policía científica, pero cómo soltó este particular fragmento de mala ciencia es un misterio. El Amo está oculto en algún lugar de las profundidades de la TARDIS. ¿Cómo sacarlo? El Doctor hace lo obvio y decide abrir sus puertas bajo el Támesis y tirar al Amo fuera. ¿No sería la factura del lavado en seco un poco excesiva? ¿Y no habrían de morir también el Doctor y Adric?

Dando que pensar. El Monstruo de la Cantera, episodio 3.

Tratar de comunicarse con un borrón verde y gigante es muy difícil. Cuando el Doctor, habiendo tenido poco éxito antes, agarra lo que parece ser la palpitante verga del monstruo y sopla parece que el Doctor Who intentara hacer una nueva versión de Garganta Profunda. La sexualidad del Doctor fue siempre controlada en la serie clásica. Parece que tal vez atravesó "una fase" en su juventud...

 
Al borde del precipicio. Fuego de dragón, episodio 1.

Qué resuellos deben haber tenido en 1987, para tener un cliffhanger real, literal al final de un episodio. Sin embargo hubiera estado bien si hubiera  estado en el guión y tuviera una razón detrás de ser. Pero no. ¡En cambio, Sylvester McCoy se subió encima de la barandilla y se colgó de su estúpido interrogante del paraguas sin razón alguna! ¿Y qué tipo de héroe tiene que ser salvado por el puto Sabalom Glitz?

 

Traducido por Montse Garcia para Papel Psíquico
This article originally appeared in SFX in 2011
www.sfx.co.uk
By Steve O'Brien
Fuente: 
The Fan Can
Doctor Who is © 
BBC.
Doctor Who España y Latinoamérica

 

 

 


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